No hay derrotas dulces, pues son derrotas al fin y al cabo, pero la del equipo sabadellense en Girona son de aquellas que arman más que desarman, que unen más que desunen y que dan fuerza más que debilitan.
Los cambios vividos por el equipo sabadellense durante el último mes podía hacer presagiar no sólo una merma en el rendimiento deportivo por las bajas importantes a las que ha tenido que hacer frente, sinó también porqué no, un bajón anímico que todo y que se notó, cierto es que del mismo se recuperó de forma extraordinaria.
Gran trabajo de técnicos, jugadores y resto de colectivo, que aunque no les permitió ganar si que demostraron que su rearme y redefinición de roles en el equipo puede ser muy interesante en la segunda vuelta del campeonato.
El equipo sabadellense se presentó con la ya sabida baja de Espuña de final de año pasado, hoy en Sant Nicolau, las de los dos jóvenes Cabanach y Bonfill que han dejado las práctica del baloncesto y finalmente también la de Sobrepera, que si el lunes se confirma la alta de Marc Rubio en el equipo sabadellense en próximas fechas será jugador del Cornellà.
Raúl Araujo (gran partido el suyo el sábado), Ángel Valdez (los dos del Copa) y los juniors Camarasa y Cuevas substituyeron a los antes mencionados. A resaltar la alegría por la reaparición de Josep Maria Guzman después de su lesión en los dedos que le ha tenido separado de la actividad durante los 3-4 últimos partidos y también la de Jonathan Ramírez tambien baja los últimos 2.
Unos quince primeros minutos esplendidos por parte de Sabadell Bàsquet hacian saltar la medio sorpresa en Girona. 23-37 en el minuto 5 del segundo cuarto. Una gran defensa y un ataque rápido, fluido y acertado eran las causas que dejaban al equipo local un tanto desarbolado. Pero el minuto pedido en aquellos instantes por parte del entrenador local cambio el decorado. Girona apretó un poco más las clavijas defensivas y Sabadell Bàsquet se encontró en ataque con lo que en términos ciclistas se habla como "el hombre del mazo", o sea, con una gran pájara, quizás debido al cansancio por el esfuerzo realizado y las rotaciones aún un poco cortas, quizás por el gran trabajo del Girona en defensa, sea por lo que fuere un parcial de 15-0 favorable al equipo local para llegar al final del segundo cuarto con 41-41, marcó el tercer periodo y a la postre el partido.
Que el estado anímico del equipo aún no era el óptimo este sábado era obvio, sobretodo las bajas de los jóvenes han afectado mucho en el vestuario, con lo que el 15-0 lastró y de que manera al equipo sabadellense. Al final del segundo cuarto el partido estaba empatado pero las caras de los jugadores parecían las propias de un equipo que se sitúa en 20 abajo, tristes. Y así fué en el tercer cuarto, triste.
Aún con la sensación de que al final del segundo cuarto, se había perdido el partido, se afrontó el tercero y el 63-50 maquillado al final suavizaba un poco la situación. Faltaba un minuto para acabar el tercer cuarto y el equipo sabadellense sólo había anotado 4 puntos, difícil de asumir en un equipo con jugadores que ven aro con facilidad y en estos instantes el equipo más anotador del torneo (ayer otra vez 81 puntos sin Espuña, Sobrepera, etc.).
Con la sensación de unos y otros de que el partido estaba decidido se empezó el último cuarto, un 5-0 del equipo local solo abrir el cuarto colocaba a Girona a +18 , pero allí volvió a cambiar el decorado, después de la tristeza, con el Girona un poco confiado, los técnicos sabadellenses no dando el partido por perdido, Devesa cogiendo la manija del encuentro, con Ramírez, Araujo y Olmedo de estiletes, Homs trabajador y el resto del equipo volviendo a creer en ellos, Sabadell Bàsquet se rearmó al Sant Josep le entró el miedo de las grandes remontadas y todo y que Sabadell Bàsquet nunca se puso con pelota para empatar ni ganar el partido, un par de minutos más y nadie del pabellón gerundense habría asegurado un ganador.
Partido pues bonito, fantástico para el espectador y con cada equipo recogiendo frutos. El Girona, la victoria que le engancha a la cuarta plaza y Sabadell Bàsquet manteniendo la tercera con un rearme moral por la auto demostración de poder que al final se dio, que le va a venir sensacional para todo el camino que le queda por recorrer, demostrando el carácter trabajador, luchador y competitivo de todo un colectivo, de todo un proyecto, que pese a las dificultades, no ceja y sigue trabajando para consolidar un proyecto que tan buenos resultados está consiguiendo en sus 5 años de existencia.
Parciales: 12-18, 29-23, 22-9, 23-31
Article: Sabadell Bàsquet Natació-E.Pia
El equipo sabadellense se presentó con la ya sabida baja de Espuña de final de año pasado, hoy en Sant Nicolau, las de los dos jóvenes Cabanach y Bonfill que han dejado las práctica del baloncesto y finalmente también la de Sobrepera, que si el lunes se confirma la alta de Marc Rubio en el equipo sabadellense en próximas fechas será jugador del Cornellà.
Raúl Araujo (gran partido el suyo el sábado), Ángel Valdez (los dos del Copa) y los juniors Camarasa y Cuevas substituyeron a los antes mencionados. A resaltar la alegría por la reaparición de Josep Maria Guzman después de su lesión en los dedos que le ha tenido separado de la actividad durante los 3-4 últimos partidos y también la de Jonathan Ramírez tambien baja los últimos 2.
Unos quince primeros minutos esplendidos por parte de Sabadell Bàsquet hacian saltar la medio sorpresa en Girona. 23-37 en el minuto 5 del segundo cuarto. Una gran defensa y un ataque rápido, fluido y acertado eran las causas que dejaban al equipo local un tanto desarbolado. Pero el minuto pedido en aquellos instantes por parte del entrenador local cambio el decorado. Girona apretó un poco más las clavijas defensivas y Sabadell Bàsquet se encontró en ataque con lo que en términos ciclistas se habla como "el hombre del mazo", o sea, con una gran pájara, quizás debido al cansancio por el esfuerzo realizado y las rotaciones aún un poco cortas, quizás por el gran trabajo del Girona en defensa, sea por lo que fuere un parcial de 15-0 favorable al equipo local para llegar al final del segundo cuarto con 41-41, marcó el tercer periodo y a la postre el partido.
Que el estado anímico del equipo aún no era el óptimo este sábado era obvio, sobretodo las bajas de los jóvenes han afectado mucho en el vestuario, con lo que el 15-0 lastró y de que manera al equipo sabadellense. Al final del segundo cuarto el partido estaba empatado pero las caras de los jugadores parecían las propias de un equipo que se sitúa en 20 abajo, tristes. Y así fué en el tercer cuarto, triste.
Aún con la sensación de que al final del segundo cuarto, se había perdido el partido, se afrontó el tercero y el 63-50 maquillado al final suavizaba un poco la situación. Faltaba un minuto para acabar el tercer cuarto y el equipo sabadellense sólo había anotado 4 puntos, difícil de asumir en un equipo con jugadores que ven aro con facilidad y en estos instantes el equipo más anotador del torneo (ayer otra vez 81 puntos sin Espuña, Sobrepera, etc.).
Con la sensación de unos y otros de que el partido estaba decidido se empezó el último cuarto, un 5-0 del equipo local solo abrir el cuarto colocaba a Girona a +18 , pero allí volvió a cambiar el decorado, después de la tristeza, con el Girona un poco confiado, los técnicos sabadellenses no dando el partido por perdido, Devesa cogiendo la manija del encuentro, con Ramírez, Araujo y Olmedo de estiletes, Homs trabajador y el resto del equipo volviendo a creer en ellos, Sabadell Bàsquet se rearmó al Sant Josep le entró el miedo de las grandes remontadas y todo y que Sabadell Bàsquet nunca se puso con pelota para empatar ni ganar el partido, un par de minutos más y nadie del pabellón gerundense habría asegurado un ganador.
Partido pues bonito, fantástico para el espectador y con cada equipo recogiendo frutos. El Girona, la victoria que le engancha a la cuarta plaza y Sabadell Bàsquet manteniendo la tercera con un rearme moral por la auto demostración de poder que al final se dio, que le va a venir sensacional para todo el camino que le queda por recorrer, demostrando el carácter trabajador, luchador y competitivo de todo un colectivo, de todo un proyecto, que pese a las dificultades, no ceja y sigue trabajando para consolidar un proyecto que tan buenos resultados está consiguiendo en sus 5 años de existencia.
Parciales: 12-18, 29-23, 22-9, 23-31
Article: Sabadell Bàsquet Natació-E.Pia
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